Inexplicable

Todo había cambiado desde aquel fantástico beso con Alayna. Y quizá lo lógico era pensar que fué todo a mejor, pero no fue así...Ella se alejo rotundamente de mi. Parecía una gata, cada vez que me acercaba lanzaba sus zarpas contra mi. No entendia nada. Me frustré. Me sentí un idiota.
Por otro lado, decidí volver con Juliett y eso hice. Ella aceptó con la condición de no volver a mirar a más chicas, le dije que sí pero en realidad sabía que mientras Alayna existierá mis ojos siempre mirarían hacía ella.
Un día, tan simple como otro cualquiera, mi clase decidió irse a una heladería y hacernos todos un helado mientras charlabamos de los planes y esas cosas. La verdad es que no me apetecía mucho y pensaba quedar con Juliett pero entonces vino Alayna y me dijo:
-¿Vendrás verdad?-me sonrío y se fué.
Pero ¿que coño les pasa a las mujeres? Primero me besas, luego me ignoras y ahora me vuelves ha hablar. No entendía nada. Mi orgullo me decía de no ir, de que supiera quien era yo, pero mi corazón se derritió al ver esa preciosa sonrisa.
Finalmente fuí, con Juliett obviamente. Estaban todos, excepto ella. Vi a su amiga Alexandra y me resultó bastante raro que ella no estuviera. Finalmente vino, con una chica de clase llamada Sophie.
-¡Hola!-saludó alegremente. Luego se puso a hablar con Marie y con Sophie. Pero no miró a Alexandra.
Se sentó al lado de Marie y Sophie y se pidió una tarrina de helado. De vez en cuando me miraba y sonreía con total descaro. Juliett no parecía tan divertida. Sophie se despidió y como Juliett se había ido me senté a su lado.
-Hola gatita guapa-le dije en el oído
-Hola, pervertido!-me dijo en voz alta.
-Estás preciosa.-Iba a decirle que le ocurría pero Juliett entró.-¿Me acompañas fuera un momento, Alayna?
-Claro, ¿por qué no?-sonrío
-Ahora vuelvo Juliett, quedate con Alice. No tardo nada.
Caminabamos distantes y sin hablar hasta llegar a una fábrica abandonada. Ella entró sin decir nada. Sabía perfectamente que la iba a seguir y así hice. Corrí hasta ella, pero no estaba. De repente note unos brazos que me rodeaban y unos labios que me besaban...

Start again

Vivir la vida a lo loco, que lo bueno dura poco.

Inseguridad

El miedo le invadia. Era el testigo de su pánico. Su mejor amigo en aquel momento y a la misma vez su peor enemigo. Por sus venas corría el temor de pensar que todo era cierto. Había un 50% de posibilidades. Pero en aquel momento todo lo veía oscuro, sombrío, sin un rayito de luz. No tenía ni idea de lo que iba escuchar, tan solo sabia que se sentía insegura. No sabía que era, ni siquiera quien era. No sabía que era lo que había hecho mal. Se miro al espejo, conteniendo una lágrima y se sintió desgraciada. Sabía que quedaban horas para que todo aquello terminara, aunque en realidad no sabía si iba a terminar o empezar, solo sabía que aquella noche muchas cosas quedarían claras. Cerró los ojos y pensó que si no hubiera sido por ella, quizá no se sentiría así...Echa una mierda y con la inseguridad de vivir.

Tentación.

Reconocí automáticamente el sonido de su voz. Alcé mi cabeza y la vi.Iba tan preciosa como de costumbre, sin embargo, no dejaba de sorprenderme. Me miro y me puso morritos. Sonreí. Juliett miro a la chica, con recelo y luego me miro a mi.
-¿Por qué hace eso?
-Es una broma nuestra.-respondí un poco incómodo.
Se fue hacia dentro, cogió un cubata y se sentó la acera. Su amiga Lizz  estaba con ella. Parecía triste, como si le faltara algo. Ella solía desprender luz, pero ahora se veía apagada.
Eran casi las doce cuando acompañe a Juliett casa, tenía ganas de volver y verla pero sabía que no podía. Caminaba lentamente hacía mi casa cuando escuche un sollozo. Era ella.
-Rubia, ¿que te ocurre?- me sente a su lado.
-Nada, es solo...-me miró. Sus grandes ojos azules brillaban. Estaban empapados.-todo sale mal. No tengo suerte en nada.
-¿Cómo que no?-la miré incrédulo- Eres muy guapa, te va bien en los estudios, tienes un novio que te quiere, tienes amigas...
-En realidad, algunas lo aparentan. En los estudios no me saco lo que quiero.-Me volvió a mirar- Tú si tienes suerte tienes todo lo que yo quisiera tener.
-Que lo tenga todo no significa que sea feliz. Me falta lo más importante.
-¿Qué?
-Tú.-inmediatamente me sentí mareado. No podía ser más gilipollas.
-Pero...Michael, tienes novia.-miro sorprendida mi cara.
-Lo sé, pero hace tiempo que mi corazón no palpita por ella, si no por ti. Sé que tú tienes novio y que no te fijarás en mi, pero lo siento por haberme fijado en ti. Te prometo que no era mi intención, fue sin querer. Creía que era pasajero pero en realidad cada vez ha ido a más. Cada día necesitaba más tus bromas, tus gestos, tu sedosa y rubia melena, tus dulces ojos, tus manos frías,...te necesitaba a ti.
Alargó su brazo y me atrajó hacía su boca.

Continuará...

Ilusiones

Las ilusiones son estrictamente necesarias para vivir. Por decirlo de una manera, son como una isla desierta que esperas encontrar después del naufragio. Están llenas de esperanza como si cada una de ellas fuera estrellas fugaces, le pides tu deseo esperando a que se cumpla. No voy a negar que es imposible perder ilusiones e incluso decepcionarte de alguna de ellas, pero si hay una cosa que siempre tienes que mantener viva es la ilusión de seguir viviendo cada día sin pensar en nada más que en tu propia sonrisa.

PD: Gracias al blog de Little por su premio, os prometo que contestaré y daré premios a otros blogs cuando tenga más tiempo.

 Muchas gracias por todo.

False-Friend.

Me parece totalmente injusto que me critiques por lo que hago. Que todo lo que haga te parezca mal y absurdo. Cada uno es libre de hacer con su vida lo que le de la gana. Si quiero beber hasta que mi hígado me diga ¡BASTA!, lo haré. Si quiero bailar hasta que mis pies acaben con bambollas, no serás tú quien me lo impida. Si quiero hablar con un chico y abrazarlo, lo hago; ¿que tiene de malo esto?¿Acaso no puedo tener amigos varones?Quiero recordarte, que tú no eres nadie para decirme que está bien y quien no. Yo soy responsable de mis actos.
Pero lo que peor me sabe de ti es que siendo mi amiga, pues acuerdate que te quedaste sola y sin nadie, me has traicionado diciendo  cosas que no te repercuten. ¿Que más te da si tengo cáracter o no? ¿A ti que coño te importa si hago buena pareja o no con mi novio?¿Cómo puede tener novio? Es cosa mía. Además el amor no se elige si no que llega, si a ti no te ha llegado mala suerte. Tú deberías alegrarte y no ir escapando por ahí todo lo que he echo, aunque claro, también han habido cosas que jamás he echo. Y eso me fastidia, que hables mal de mi inventandote cosas que JAMÁS ocurrieron. Nunca pensé que fueras así, pero ahora veo que en está vida no puedes confiar en nadie, sobretodo si ese alguien te dice: confia en mi.
Así que espero que te quede claro que seguiré saliendo como antes, que seguiré estudiando como antes, que seguiré teniendo mis amigos de antes y que seguiré viviendo...Quizá seas tú la que no tiene una vida aútentica y llena de prejuicios, pero antes de criticar: mirate.

Perfecto.

-¿Qué haces?-miró sorprendido hacia la cámara.
+Perdona, pero la perfección no se ve todos los días.